El
semillero de cactus y demás suculentas es un modo de propagación poco costoso y
accesible para todos. El crecimiento de los semilleros es mas o menos largo y no
hay que esperar tener rápidamente plantas adultas tal como las que se encuentran
en las jardinerías o los productores.
Algunos
géneros producirán en dos años plantas floreras (Turbinicarpus, algunas
Mammillarias, Parodias, Haworthias, Crassulas...), otras piden mas tiempo
(Melocactus, Cereus, Agaves etc.),
a veces 5, 10 años o mas.
* La siembra de Cactus y otras suculentas no es una ciencia exacta,
los resultados serán diferentes según las personas, el
tipo de semillas, las condiciones de luz, de
temperatura, de substrato y de humedad.
* Las
semillas deben ser de buena calidad, limpias, preferentemente frescas, pero
eso no es siempre así (Lithops, Sclerocactus, Cucurbitaceae suelen durar
años...). El
almacenamiento, la temperatura, el porcentaje de hidrometría tienen mucho que
ver con la conservación de las semillas, así como con sus poder de germinación.
Si sus semillas germinan generalmente mejor que las de los demás, es muy normal
: han sido obtenidas en un medio que es el medio de las plantas-madres : la
cantidad de sol, la temperatura, la hidrometría, el tipo de substrato han
permitido la “creación” de las semillas ; el medio donde viven las
plantas-madres es favorable a sus hijos. En fin, no tienen Uds. que esperar un
catálogo : se pueden semillar en seguida. Guardar semillas durante muchos años y
en malas condiciones (variaciones de temperatura, hidrometría elevada etc.) hace
caer la tasa de germinación. Algunas semillas (Sclerocactus, Tephrocactus,
Adansonia, Dracaena etc.) son muy duras y deben a veces ser limadas o puestas 10 mn en contacta con un producto
depilatorio o puestas en remojo en agua tibia durante una semana cambiando el agua todos los dias. Para las demás semillas, lo mejor es ponerlas en remojo en un vaso con agua tibia durante 48 horas antes de sembrarlas.
* La
temperatura de germinación optima se extiende al rededor de 22° hasta 30°C,
aunque pueda existir excepciones y condiciones de germinación muy variadas. Lo
mejor es usar un pequeño invernadero con calefacción equipado con un tubo
fluorescente, un termostato y un sistema de relojería para la
luz.
* La
mezcla estándar más recomendable es : 50 % de Vermicúlita ou mejor arena fina de cuartzo (utilizado para los bunkers en los golfs) con 50 % de turba que se humedece con agua y un fungicida añadido (Benlate o Cryptonol por
ej.). Se obtienen buenos resultados con Epithelantha y Blossfeldia por ejemplo
en puro picón (lava). Después de haber asentado ligeramente la mezcla, se meten
las semillas con sus etiquetas por identificación posterior en la superficie y
se cubre con mezcla por valor de alrededor de una vez su volumen (una semilla de
1 cm estará cubierta de 1 cm de mezcla, une semilla de 1 mm estará cubierta de 1
mm de mezcla. Las semillas más pequeñas no estarán
cubiertas.
*
Averiguar el semillero con cuidado, que no caiga el agua de condensación
en cima de las semillas. Si hongos aparecen en algunas macetas, hay que
vaporizar una dosis más de fungicida y asegurarse de que la mezcla sea siempre
húmeda.
* Si las
primeras germinaciones aparecen al cabo de 2 días (Astrophytum, Turbinicarpus),
las germinaciones más numerosas empiezan a partir del 5° día y siguen hasta el
15°. Se considera que una germinación satisfactoria debe aproximar los 85% de
promedio, es decir sobre el total de sus macetas y semilleros. A veces, la
germinación empieza después de 2 o 3 meses (Adansonia, Dracaena...), raramente
un año o dos después del semillero (Ibervillea, Sclerocactus...). Conclusión :
si sus semillas no han enmohecido, si los semilleros no han fundido, puede
guardar las macetas donde no ha aparecido nada, o reutilizar la mezcla : puede
tener sorpresas.
*
Cuando se estima que todo ha germinado, se abre el semillero. Un mes
después, se puede quitar las macetas del invernadero y meterlas en una
temperatura ambiente y con luz (atención a la posible insolación
!).
*
Replantar, cuando las primeras espinas aparecen, en una mezcla de 1/3 de
buena tierra negra (humus), 1/3 de tierra de jardín y 1/3 de arena de
río.
© Joël
Lodé, actualizado 2015